Con lo mal que llevo yo el calor, nunca hubiera pensado que el 5 de febrero agradecería al capitalismo desaforado haber provocado el cambio climático.

Pongámonos en situación: recibo una cita para una campaña sanitaria de prevención: la cita es en el Centro de Salud Barañáin I a las 20:45 del mencionado día.

Resulta que la cita era al lado del centro de salud, en un autobús. El centro de salud cerrado. La sala de espera: la vía pública. O sea, a esperar de pie en medio de la calle, entregabas desde la calle la citación y te iban llamando de viva voz. Muy privado todo.

Por ser justa: se veía algo así como un micro hall con una silla a la que nadie invitó a nadie a pasar.

No hacía frío ni llovía, menos mal. Mini punto para el cambio climático.

El acceso al autobús: muy adaptado no estaba.

¿Puede alguien dar una explicación razonable (cutre-explicación no sirve) sobre qué impide, por ejemplo, descargar la máquina en una sala del centro de salud? ¿O sobre por qué no dejar el centro de salud abierto y esperar dentro hasta que te toque entrar al bus? De lo de la dignidad ya ni hablamos.

En fin, que me tocó prevención de cáncer de mama el día de Santa Águeda, tiene guasa.

*El autor es paciente de Barañáin