El otro día le faltaron al respeto a mi amigo Txapela y a su ángel de la guarda, Iosune. Fueron muchos los que lo hicieron, dicen que unos 345, más o menos. Y dicen, además, que esos irrespetuosos son gente preparada, bienintencionada y empática. Y que, para más inri, son los que representan a Txapela, a Iosune y a todos nosotros en ese circo en el que se ha convertido la democracia, que nuestros padres y madres consiguieron tras muchos años de lucha. Pues bien, cuando le faltan al respeto a los amigos, no hay otra opción que defenderles. Lo hizo muy bien Unzué en el mismo momento del desplante, y lo seguirán haciendo toda esa gente (muchísimos más de 345), que se bate el cobre por los afectados de ELA y sus familiares.

Yo, por mi parte, sólo decirles a los señores y señoras que componen el Congreso de los Diputados (salvo cinco), que han perdido mi respeto, que no me representan y que no merecen el techo que les cobija. Y a todos y todas a los que os faltaron al respeto y que peleáis a diario con la ELA, mi máximo apoyo y fuerza para seguir en la lucha por una ley ELA ya.

#RendirseNoEsUnaOpción. #AmoreEmateaEzDaAukeraBat.