Lo que no se nombra, no existe. Lo que no visibilizamos, no existe.

Según Google micromachismo es: “Forma de machismo que se manifiesta en pequeños actos, gestos o expresiones habitualmente inconscientes”.

¿Y os preguntaréis a qué viene esto? Hace apenas un mes mi hija pequeña de 9 años, que juega en un equipo femenino, me dijo que quería una camiseta de Osasuna, pero de una jugadora, no de un jugador. Me meto en la web y busqué exhaustivamente por todas partes. No había, de hecho, no “existían”.

Como no me podía creer que un equipo que va cuarto en la clasificación no vendiera camisetas de sus jugadoras, decidí mandar un email.

El que me contestó era un portavoz de prensa y decía que como las chicas tenían “otro patrocinador”, el de los chicos no permitía que en la tienda de Osasuna se vendieran las camisetas de las chicas, ni en la web ya que eran de otro patrocinador. Además de esta respuesta rocambolesca, me dijo que trasladaría mis quejas al club, del cual hasta la fecha no he obtenido respuesta.

Tal y como he empezado esta carta, esto es una falta de dar visibilidad y de dar valor a las jugadoras de Osasuna. ¿Por qué no se venden sus camisetas? ¿Por qué no tienen derecho las niñas a llevar unas camisetas de Mai Garde en vez de Raúl García? ¿Por qué si tenemos un equipo y referentes femeninos no se les da el mismo valor que a los masculinos?

No me vale, como me dijo el encargado de prensa, cito textualmente: “el presidente encontró el fútbol femenino desaparecido en Osasuna y lo ha llevado a disponer de tres equipos, escuelas, torneo Interescolar y un equipo de fútbol sala femenino”. ¿De qué vale esto si luego no se le está dando visibilidad y valor? ¿Se está respetando el trabajo de las jugadoras al mismo nivel que el de los jugadores? Esto, por muy siglo XXI y por mucho Agenda 2030, nos encontramos que hay un claro ejemplo de techo de cristal que limita las carreras profesionales de las jugadoras, difícil de traspasar y que les impide seguir avanzando. 

Es muy triste que el pasado jueves sacara el Athletic de Bilbao la gabarra a la ría, 40 años después, cuando las chicas, las mujeres, consiguieron nada más y nada menos que 5 campeonatos de la Primera división femenina en las temporadas 2002-03, 2003-04, 2004-05, 2005 -06 y 2015-16. Jamás nadie se planteó sacar la gabarra por las chicas.

Si las cosas se apoyan y se visibilizan es más fácil que tengan éxito. 

Y para concluir, me pregunto con qué cara mira Luis Sabalza a las jugadoras de su equipo siendo consciente y copartícipe de esa desigualdad que parte desde el salario, la visibilización, hasta lo aparentemente más nimio como son patrocinios y venta de camisetas.

El camino hacia la igualdad real por desgracia está aún muy encubierto por los micromachismos normalizados y aceptados. La lucha por la igualdad se hace cada día. Es necesario un cambio de actitud social en el que las mujeres ocupemos, no el sitio de los hombres, sino el nuestro que durante años se nos ha arrebatado.

Lo que no se nombra no existe…