Navarra tiene un debe en su gestión de los recursos públicos. Las plantillas del transporte sanitario en la Comunidad Foral (trabajadores y trabajadoras de SSG y Baztan Bidasoa) llevamos años reivindicando la necesidad de que el Gobierno de Navarra coja las riendas de este servicio. Recientemente, el consejero de salud Fernando Domínguez anunció la puesta en marcha del servicio para el primer trimestre de 2025, pero ni las personas trabajadoras de Baztan Bidasoa y SSG ni las personas usuarias merecen dilatar más esta situación.

Hasta ahora, la realidad de la gestión de las ambulancias de Navarra es la misma que existe en muchos otros sectores. Un servicio que debiera ser público es subcontratado a la baja; una empresa privada se lucra de fondos públicos y consigue hacer negocio a base de precarizar el servicio y las condiciones laborales de su plantilla. Este modelo de gestión fraudulento debe terminar ya en Navarra.

Los pasos dados hasta ahora por parte del Gobierno de Navarra tienden a recuperar para lo público un servicio que nunca debiera haber recaído en manos privadas, con la intención de subrogar a las 350 personas que trabajan en las compañías privadas a la nueva empresa pública. Desde diciembre, el proyecto público tiene nombre y gerente, pero de momento sólo eso. Las personas de a pie, trabajadoras y usuarios del servicio de ambulancias, necesitamos que las promesas del Gobierno no queden únicamente en una lista de buenas intenciones. Queremos un calendario detallado para conocer cuándo va a terminar la precarización de este servicio básico.

Las personas usuarias de las ambulancias, bien en ocasiones eventuales o bien de manera periódica -urgencias, personas que necesitan desplazarse a hospitales para consultas o tratamientos, rehabilitaciones- sufren la dejadez y la insuficiencia del servicio que se ofrece en la actualidad. Los tiempos de espera son excesivos y la flota en la que son transportados y transportadas es indigna. 10 de las 15 ambulancias de SSG tiene más de 700.000 kilómetros.

Por su parte, quienes trabajamos en las empresas subcontratadas sentimos la incapacidad de cubrir el servicio que se nos demanda. Hacer esperar a personas enfermas provoca problemas de ansiedad para compañeros y compañeras. SSG, además, no ha pagado las subidas salariales pactadas para los años 2023 y 2024 y parte de la plantilla aún no ha cobrado los atrasos de 2022.

El Ejecutivo encargó recientemente un informe a Patrimonio en el que se extrae una conclusión rotunda: el cambio de gestión de empresas privadas a una empresa pública dejará el gasto en empate técnico. 1,1 millones de euros de aumento podrían acabar con todos los problemas descritos. Dicho de otra manera, un 0,017% de los presupuestos generales de Navarra son la diferencia entre el sonrojo actual y un servicio público de calidad.

Por todo esto, desde CCOO invitamos al Gobierno de Navarra a ser valiente, ambicioso y apresurar los plazos marcados para la creación de Navarra Bidean S.L. Aumentar la cartera de servicios que un gobierno ofrece a su ciudadanía repercute en una menor desigualdad, más derechos colectivos y unas mejores condiciones laborales para quienes los desempeñan.

Los autores son el responsable del transporte sanitario de CCOO de Navarra y el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Navarra