El próximo día 29 de junio hará 11 años desde que te conocí personalmente y nos dimos el primer beso. No sé lo que pasó, pero sé que tenía que suceder. Porque tu primera mirada me dijo muchas cosas, y la mía sucumbió ante tanta belleza interior, rebozada de un exterior exquisito. Eras, y eres, como un imán para mí, no puedo dejar de abrazarte, de tocarte, de sentirte, de mimarte... 

Has conseguido que mi vida sea una sonrisa permanente, y que me sienta como un chaval, enamorado hasta las cejas, enamorado día a día, fin de semana a fin de semana. Yo en Zaragoza, tú en Pamplona... Quién me lo iba a decir a mí, toda la vida levantándome a ver los encierros en la tele que me encontraría con la navarrica de mi corazón. Porque aunque no podamos estar juntos diariamente, siempre estoy contigo y tú conmigo, y a pesar de todos los problemas, nadie puede vencer a nuestros corazones. Estabas ahí y por fin nos encontramos. 

Gracias que espero seguir dándote durante mucho, mucho tiempo... Te quiero.