Tener arrugas en el rostro hoy es imagen de envejecimiento. Para evitarlas, asistimos a todo tipo de alimentos, ejercicios físicos, productos faciales, etcétera, en esta lucha contra el paso del tiempo.
En el pasado, tener arrugas era fuente de sabiduría, donde lo importante era el conocimiento y la experiencia de la vida. Hoy, poco importan estos elementos fundamentales para vivir de forma saludable. La “arruga es bella” del mundo de la moda de finales del siglo XX, ya no es moda en el mundo actual. Unos luchan para poder sobrevivir, mientras otros lo hacen para tener un rostro adecuado a los estereotipos actuales. La sabiduría y la experiencia se han quedado en el baúl de los recuerdos, mientras aumentan en la actualidad las enfermedades mentales. ¿Cuándo encontraremos el equilibrio entre edad y sabiduría?
