Buenas Pablo, ¡aquí como siempre luchando contra el mundo!
Voy a etiquetar otra tanda del zumo de manzana este tan cojonudo que hacemos con solo, solo y solo manzana de la nuestra y me dicen que ha cambiado la norma y que ahora está prohibido poner en las etiquetas estas dos frases: “sin azúcares añadidos” y “contiene azúcares naturalmente presentes”.
He decidido que voy a ponerle: “No le añadimos azúcar”. Seguramente me joderán el “invento” pronto. ¿Podrías hacerme los cambios en la etiqueta?
Estoy un poco harta por varios motivos que voy a intentar enumerar a continuación:
- Si la cualidad que más podría interesar a las personas que desean cuidarse es que no añadimos azúcar, ¿por qué nos lo prohíben?
- ¿Acaso las publicidades lo que deberían hacer es exactamente eso, contar las cualidades de nuestros productos?
- ¿A quién o quiénes benefician estas normativas?
Voy a ir más allí generalizando y contando que normalmente si un zumo no tiene azúcares añadidos, también debería no tener “sustitutivos varios del azúcar”, ni “proceder de concentrados” ni ser sometidos a “grandes tratamientos térmicos” con el objetivo de alargar sus vidas útiles. Además, dichos zumos (aquellos que no contienen azúcares añadidos) son aquellos que se hacen con frutas que dentro de sus ciclos productivos son más respetuosos con el medio ambiente. Todo esto para transmitiros que, o cambiamos nuestro consumo (en este caso concreto compramos buenos zumos) o efectivamente nuestro medioambiente será ese que estamos consumiendo y, por lo tanto, las personas consumidoras no tenemos derecho a quejarnos. El zumo es solo un ejemplo.
Por último y no menos importante, ¿cuánto dinero me costará el cambio a realizar en el diseño de la etiqueta? Te lo pregunto porque ya sabes que mi tirada de zumos es pequeña y tendré que subir dicho coste al escándalo de precios de mi producto. Sin otro particular, y en espera de tu respuesta. Cada vez será más difícil vender un medioambiente sano.