Cómo se puede ser tan miserable de no mover ni un solo dedo para ayudar al resto del mundo, es lo que me pregunto. Es entendible que haya personas que no se puedan permitir actividades con un coste económico (por ejemplo, donaciones económicas), pero por ello existe el voluntariado, a través del cual puedes aportar tiempo, alimentos o lo que tú puedas compartir, así que dejad de poner excusas tontas ya que solo son necesarias las ganas y deseo de ayudar.

Aun habiendo estas facilidades para contribuir con la humanidad, sólo el 11% de la población española participó en actividades voluntarias en 2023.

Hay muchas posibilidades de colaborar con la gente que necesita nuestro amparo. Por ejemplo, yo los sábados a las mañanas me dedico acudir a la residencia de mi pueblo para hacerle compañía a las personas de tercera edad, los cuales están súper agradecidos. Al mismo tiempo que nosotros les hacemos el tiempo más ameno y los entretenemos, ellos nos enseñan y nos cuentan muchas cosas sobre la vida, las cuales nos pueden ayudar numerosas veces a lo largo de nuestra existencia.

¿Qué esperamos para ayudarnos entre nosotros?