Calles insalubres
Es una escena que se repite cada fin de semana: salir a la calle el viernes, sábado o domingo y encontrarte con orines, en ocasiones incluso en el propio portal de casa. No me opongo a que la gente disfrute del magnífico Casco Antiguo de Iruña, de hecho, hasta cierto punto se puede tolerar alguna incomodidad. Pero el asunto de las meadas ya supera cualquier límite razonable.
El pasado viernes 20 ya empezaron a las siete de la tarde, ¡ni siquiera tuvieron la vergüenza de esperar a las sombras de la noche para ocultarse un poco! Si tienes la osadía de pedir que se aparten para poder entrar a tu casa -¡vaya caprichos que tenemos!-, te arriesgas a que reaccionen de forma violenta, con insultos e incluso golpes y patadas a la puerta una vez estás dentro.
¿Qué medidas piensa tomar el Ayuntamiento para poner fin a esta situación? La repetición constante de estos actos evidencia una preocupante dejadez. Si se dedicara el mismo esfuerzo a sancionar estas conductas incívicas que el que se emplea en multar a quienes dejan la basura fuera de los contenedores -algo que también debe evitarse por razones de higiene-, ya habríamos avanzado mucho. Un par de agentes de paisano durante un tiempo, aplicando sanciones, bastarían para disuadir a los irresponsables. Estoy convencida de que así se erradicaría este problema tan insalubre como incívico.