Soy discapacitado físico con reconocimiento de dificultad grave para uso de transporte público, es por eso que me es imprescindible disponer de vehículo propio y adaptado.
En junio de 2023 adquirí un coche que tuve que adaptar a mis características (1.500 euros del ala). Solicité la correspondiente subvención a la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas en Navarra y cuál ha sido mi sorpresa cuando recibo la resolución 14 meses después denegándomela “por falta de consignación presupuestaria”.
Entiendo que se haya acabado el dinero destinado a ello aunque no sé exactamente el de qué año, ¿2023? ¿2024?, pero puesto en contacto con el secretario general técnico me contesta que efectivamente no había partida y que tenía que esperar a la siguiente convocatoria y que no tenía ni idea de cuándo podía ser. Y que además no valían los papeles presentados en su día para ello (16 impresos, entre solicitudes, renta, DNI, foto de la adaptación, tarjeta de discapacidad, facturas, etcétera).
Así que aquí estoy, casi dos años después de la adquisición del coche, leyendo todas semanas el BON, a ver si nuestros atareados políticos tienen a bien concedernos otra convocatoria, en la cual volveré a empezar la rueda de asistentas sociales, fotocopias, impresos para volver a probar suerte en la tómbola de las ayudas.