David no es un chico corriente, pues mira con el corazón a toda la gente. Tiene dudas, no es valiente, es sensiblemente diferente. Lucha por todo aquello que no ganará, / y es feliz aún sabiendo que perderá. Busca ese gran amor de poeta / ese beso perdido detrás de una puerta.
Un amor, quizá no correspondido, / en el que se da todo, sin nada haber pedido. / Está pero no está, no se entera... / parece que está siempre en la higuera. El defensor de los marginados / que tiene amigos por todos los lados. / En este mundo de fanatismos y ambiciones / en el que no caben sentimientos ni emociones. Aún queda esperanza si hay personas como él / que no esperan en la vida tener un gran papel. / Que se ríen de su mala suerte / y para los que todo tiene remedio, menos la muerte.
Un romántico pasado de moda / al que no le importaría ir de boda. / Sobre todo a la suya, la que más anhela / cuando encuentre a la dama que espera. Más vale llorar por una flor perecida / que por un billete perdido. / Dicen que es un ignorante... / porque siempre va con el corazón por delante.