Kaixo Elías, ¿qué tal estás? Espero que bien. La verdad que te marchaste sin meter mucho ruido. Recuerdo cuando me contaste la anécdota del lanzamiento del txupinazo de nuestras queridas fiestas. Contabas que almorzasteis y luego jugasteis una partida al mus. ¡No sé qué habrías hecho! Y deprisa y corriendo os acercasteis al Ayuntamiento. Cuál fue tu sorpresa cuando un empleado de la casa consistorial te dijo que no podíais entrar, y tú le contestaste: “Como no me dejes entrar, las fiestas no empiezan”. ¡Casi nada! También me decías que le quemaste un poco la blusa a tu mujer al lanzar el cohete. ¡Cosas que pasan! También me contabas que no te gustaban las dianas porque siempre empezaban debajo de tu casa. ¡Qué coincidencia!
Si estás con Pepillo, dale un abrazo muy fuerte y dile que ya iremos al bar Montón donde Martín nos invitará a un rico frito de gamba. ¡Ah! Se me olvidaba. Dale un un fuerte abrazo a Pascal y dile que estos Sanfermines el sonido de su bombo se escuchará desde el cielo.
Agur, Elías! Gero arte, amigo!