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El relato de Consuelo Ordóñez y el de Covite está contaminado por la tortura

El relato de Consuelo Ordóñez y el de Covite está contaminado por la torturaIñaki Porto

El día 18 de mayo en Iruñea, en el acto de clausura de la propuesta de Sare: “Puzzlea osatu arte”, un grupo de personas encabezadas por Consuelo Ordoñez, protegidas por la Policía Nacional, trataron de boicotear una actividad totalmente legal promovida por Sare Herritarra, las citadas personas no cumplían los requisitos legales sobre concentraciones y manifestaciones, pues no habían comunicado la concentración a la Delegación del Gobierno, luego era ilegal, no obstante, la Policía ni siquiera identificó a las personas congregadas.

Su objetivo no era otro que denunciar que, según su relato, las personas para las que Sare pide que se les aplique la legislación penitenciaria ordinaria y puedan acceder a todos los beneficios penitenciarios que marca la ley, son unos asesinos, que no son presos vascos como dice Sare, sino asesinos presos. Los presos vascos de los que Sare habla están condenados, por la Audiencia Colonial, más conocida como Audiencia Nacional y el 99% de sus condenas están basadas en confesiones, declaraciones, pruebas y relatos basadas en la tortura, tortura que ya hasta la propia Audiencia Colonial ha reconocido, por primera vez, en el caso Iratxe Sorozabal.

Nada dicen ni Covite ni Consuelo Ordóñez de esta cuestión relacionada con la tortura, pero como RTVE ha dicho recientemente: “Frente a los derechos humanos el silencio no es una opción” y yo añado, es cómplice y ese es el caso y esa es su responsabilidad.

Resumiendo, Consuelo Ordóñez, Covite y las personas que ayer le acompañaron olvidan que las personas destinatarias de su relato fueron torturadas y la Audiencia Colonial, con Fernando Grande-Marlaska a la cabeza, no hizo nada, que todos sus procesos y condenas son nulos y tarde o temprano se tendrá que revisar. 

Que el discurso de Covite, de Consuelo Ordóñez y de quienes les acompañaban está contaminado por la presencia de la tortura y que quienes no la denuncian son cómplices. Que su convocatoria era ilegal, porque solo fue comunicada a los medios de comunicación, y que si hubiera sido Sare la que hubiese convocado un acto frente a Covite, la Policía hubiera actuado de otra forma.