Desde la asociación de familiares y amigos del Caidis Valle del Roncal de Pamplona, queremos expresar nuestro total apoyo a las familias y personas usuarias del Caidis Las Hayas de Sarriguren, ante las situaciones difíciles que vienen viviendo en los últimos meses. Compartimos su preocupación por el deterioro progresivo de algunos aspectos fundamentales del cuidado y la atención, y hacemos un llamamiento conjunto a que se pongan en marcha las soluciones necesarias con la mayor urgencia.
Entre las principales situaciones señaladas:
-Averías reiteradas en sistemas esenciales como el agua caliente, calefacción y aire acondicionado, especialmente graves en los periodos de frío o calor extremo.
-Falta de mantenimiento en algunas instalaciones comunes, habitaciones y aseos.
-Escasez de información directa y clara a las familias sobre incidencias importantes, a pesar de que muchas personas residentes no pueden comunicar por sí mismas su malestar o necesidades.
-Sabemos que gestionar un centro de estas características no es sencillo y valoramos el trabajo de muchos profesionales implicados. No obstante, es imprescindible que la atención que se presta esté siempre a la altura de la dignidad de las personas que viven en los centros, que son ciudadanos y ciudadanas con plenos derechos.
Desde nuestra asociación, queremos señalar además que situaciones similares se han detectado en nuestro centro, especialmente en aspectos como la alimentación, por lo que compartimos la inquietud y nos sumamos al esfuerzo colectivo por reclamar mejoras reales y sostenibles. Hacemos un llamamiento a:
-Reforzar los mecanismos de seguimiento y control de la calidad en los centros.
-Escuchar y tener en cuenta la voz de las familias, como parte activa del modelo de Atención Centrada en la Persona.
-Buscar soluciones estructurales y no solo parches temporales a los problemas técnicos que afectan al día a día de los residentes.
-Apostar por una atención basada en el respeto, el cuidado y el compromiso con la calidad de vida.
Nuestro objetivo no es confrontar, sino colaborar y construir soluciones que beneficien a quienes más lo necesitan: nuestras personas queridas. Seguiremos trabajando, dialogando y, cuando sea necesario, alzando la voz, con la esperanza de que entre todos y todas mejoremos la realidad de los Caidis en Navarra.
