He leído la carta de Carlos Guzmán La aconfesionalidad es para el verano y estoy de acuerdo con lo que dice, ya que en este país parece que estamos anclados en el nacionalcatolicismo de la época del dictador, que en pleno siglo XXI, donde según el artículo 16, apartado 3 de la Constitución española, estos en un país aconfesional, y como dice Carlos Guzmán, nuestros representantes locales, autonómicos, no hacen más que asistir a actos religiosos en Cuerpo de Comunidad, es decir con toda parafernalia de maceros, timbales, clarinetes y, en fin, que cada recorrido nos cuesta dinero público en definitiva..

Se han celebrado las fiestas de Estella-Lizarra y la Corporación Municipal, excepto miércoles y jueves de fiestas, ha acudido en procesión a la Basilica del Puy, Iglesia de San Pedro y demás a estar presentes en actos religiosos, incluso un día del fin de semana, dos veces mañana y tarde.

Hace unos años escribí sobre este tema y dicen que es la tradición. Las leyes, la sociedad cambia, y hay tradiciones que quedan en desuso. Por ejemplo, hasta hace poco había encierrillos y encierros mañana y tarde, ahora son por la mañana solo, fuegos artificiales tres días y ahora uno, la bajadica del Che era a las doce y ahora es a las diez.

Como dice Carlos Guzmán, ahora somos una sociedad plural religiosa, social, y la mayoría no practicamos ninguna religión, sobre todo la juventud, y en realidad se está incumpliendo la Constitución, que en estos aspectos dicen que hay que cumplirla a rajatabla.