En lo que va de legislatura este gobierno ha bajado el sueldo a una de las plantillas que menos cobran en la Administración: la del personal de fin de semana del Centro San José. La hazaña se la debemos a quienes desde Función Pública decidieron cargarse las condiciones de jornada de nuestros contratos (vigentes desde hace más de veinte años, con gobiernos de todo signo) e imponernos otras más restrictivas. Sin negociación previa de ningún tipo, sin estudio de alternativas y... sin ni siquiera informarnos. Como suena.

El perjuicio económico supera los cien euros mensuales en sueldos muy por debajo del salario mínimo. Los efectos que produce en el servicio quedan claros, con continuas sustituciones del personal habitual que repercuten en la atención que reciben los residentes. No es menos preocupante que cunda la desmotivación. Nadie se siente a gusto en un puesto donde de repente se le rebaja jornada y sueldo sin poder acogerse a otras opciones. Ni diálogo ni voluntad de acuerdo. Nos cambian las condiciones de nuestros contratos pero parece que a nadie le escandaliza que puedan hacerlo a capricho... ¿Esto es lo que quiere el Gobierno de Navarra? ¿Qué opina la mayoría de progreso sobre esta forma de tratar a una plantilla?

Desde entonces venimos reclamando lo que es justo: la manera de paliar este perjuicio económico, negociando lo que sea y como sea. Hasta ahora en Función Pública ni nos contestan, en la Agencia remiten a Función Pública... Seguimos esperando. Queremos acabar con esta historia tan desagradable. Queremos que desde el gobierno y desde Función Pública se entienda de una vez que esto ha sido un despropósito y que lo mejor para todas las partes -residentes, plantilla, gestión del servicio- es revertir el cambio impuesto hace menos de dos años permitiéndonos las condiciones de jornada y sueldo vigentes en nuestros contratos. 

El acuerdo no puede ser más simple si volvemos a la situación anterior. Si se prefiere otra fórmula somos todo oídos. Queda legislatura por delante y se anuncian cambios en Función Pública. Queremos creer que servirán para establecer el diálogo, el respeto y la sensibilidad que han faltado desde hace un tiempo. ¿Quiere el gobierno un acuerdo? Confiemos en que sí.