Me encuentro estudiando Bachillerato artístico, este ya es mi segundo año. Poseo una gran pasión por el arte desde que tengo uso de razón y siempre he sabido que esto es a lo que me quiero dedicar. Lo que no me imaginaba era no recibir el apoyo de esta nuestra sociedad en lo que a mis estudios respecta. Vivimos en una comunidad en la que el arte está infravalorado a niveles estratosféricos, algunos tachándolo de inútil e incluso de pérdida de tiempo, sin caer en la cuenta de que su propio mundo está plagado de elementos artísticos tales como la música, las series, las películas, libros...

No contentos con esto, las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, más conocida como la IA, han supuesto un gran cambio para los artistas. En parte, esta puede llegar a ser una herramienta de gran valor, pero considero que termina siendo más bien un arma de doble filo.

Hoy en día la IA se puede encontrar hasta en la sopa: carteles, anuncios, vídeos, fotografías... y no conforme con quitarle el trabajo a muchos artistas, también se acaba desmeritando a estos mismos, ya que, con la inteligencia artificial al alcance de la mano de cualquiera, ¿quién necesitaría contratar a ningún artista? Al fin y al cabo la IA parece equivaler y reemplazar completamente a un artista promedio. Atentamente, una joven artista y soñadora preocupada por el futuro que le depara en una sociedad que moriría de orgullo con tal de no admitir la gran labor de los artistas.