En este barrio hay dos zonas diferentes, las calles peatonalizadas.
Calles con anchura para andar libremente sin obstáculos como coches contenedores y basuras a su alrededor o vecinos que no se tienen que ponerse de canto para pasar de un sentido a otro sin tocarse entre sí.
Luego está la Milagrosa de aceras de un metro que los coches con sus parachoques ocupan 50 centímetros de aceras. Aceras por las cuales no pasan 2 vecinos en sentido contrario sin tener que apartarse uno para que pase el otro.
Coches amontonados asumiendo la falta de aparcamiento que trajo la peatonalización en la otra Milagrosa, contenedores rebosantes de bolsas de basura a su alrededor.
Aceras llenas de pegotes, ya que no pasa la barredora hidrolimpiadora por la estrechez de estas...
Conclusión, estaría bien que el concejal de Urbanismo mirara también para estas zonas y pusiera los contenedores en la peatonalización y los coches en línea, en vez de en batería, como están en la aceras de números impares de la travesía Guelbenzu.
Y así repartir un poco lo bueno de unas zonas y lo malo de otras.