El pasado 18 de octubre DIARIO DE NOTICIAS informaba que el día anterior falleció el etnolingüista donostiarra Koldo Artola Kortajarena, rodeado de su familia.

Koldo Artola ha sido un ejemplo de persona en muchos aspectos, destacando en todas las facetas a las que se ha dedicado: familia, trabajo, aficiones, y especialmente en su compromiso con la cultura vasca en Navarra.

Sus trabajos sobre las diferentes formas del euskera en Navarra, obtenidos mediante entrevistas personales pueblo por pueblo, en busca de los más antiguos vascoparlantes de nuestra lingua navarrorum, están plasmados en varias publicaciones. Generosamente, donó los materiales originales al Gobierno de Navarra para su utilización en favor del idioma.

Esa actividad le llevó a conocer como la palma de su mano toda la geografía navarra, y no había pueblo ni ciudad que no conociera. Sabía más de Navarra que la mayoría de sus habitantes. Podemos decir con orgullo que era un navarro más.

Además, dado su buen corazón, enseguida creaba lazos de amistad con sus entrevistados y sus familiares. Así ocurrió en nuestro caso. Koldo entrevistó a Urbana Aguinaga, natural de Usi (Valle de Juslapeña), una de las últimas vascoparlantes de dicho valle, si no la última. Hace unos años pudimos contarle con orgullo a Koldo que después de aquellas entrevistas que le realizó en 1980, hoy día, 15 de los descendientes de Urbana hablamos euskera.

Descanse en paz.

*Nieta de Urbana Aginaga