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Colectores de saneamiento taponados

Colectores de saneamiento taponadosCEDIDA

Leo la noticia del “olor insoportable” derivado del “desborde de la red de fecales en varios puntos de calles como la avenida de Corella y Mendigorría” por un taponamiento de colectores de los nuevos edificios de Txantrea Sur, en Pamplona. Según indican, el viernes día 19 de diciembre, durante varias horas. Siguiendo con la noticia, a causa de un vertido de hormigón.

Y, claro, es una noticia relevante, por cuanto la afección de olores de nuestras fecales no es plato de buen gusto para nadie. Como lo es el que cada año se celebre el día del retrete para tratar de concienciar a todo el mundo de la necesidad de evitar utilizar el inodoro como papelera, con sus continuas afecciones de todo tipo (internas en las propias edificaciones, internas en los colectores de recogida, externas en las calles y cauces por desbordes, olores, y grandes costes públicos).

Y me voy a permitir indicarles algo: si teniendo un servicio gratuito (Traperos de Emaús), que quedando con ellos vienen a tu domicilio y se hacen cargo de cualquier elemento de mobiliario o electrodoméstico, etcétera, sin que el demandante tenga que hacer ningún esfuerzo, y se observa, reiteradamente, cómo se dejan las cosas junto a los contenedores, ¿cree alguien que, junto con otros/as muchos/as -que los hay-, este tipo de incívicos/as sociales (por no emplear los adjetivos reales, que no van a publicar) se va a parar a pensar en que no hay que arrojar materiales indebidos por los inodoros? Pues eso. No vale solo con campañas informativas; hay que actuar drásticamente y sancionar. ¿Y cómo se hace? Como ya apuntamos desde Mantenimiento de SCPSA hace muchos (muchos) años. Cuando se limpian los colectores y se observan restos de estos materiales en los registros de las acometidas, se llama al propietario o al administrador, si es comunidad, para que los vea antes de limpiar, y se le factura el coste correspondiente, estableciéndose una aplicación de seguimiento, de modo que, si se repite el hecho, se pueda verificar y aplicar también las sanciones oportunas (para ello, tendría que existir la normativa adecuada por parte de MCP/SCPSA) y, de reincidir, se le coloca una reja fija, adecuada, de modo que el material ajeno al residuo normal se quede “en su lado de responsabilidad” y se le produzca la afección en su inmueble. ¿Que no se puede ser tan drástico? Pregunten ustedes por las afecciones y los costes anuales derivados de estos comportamientos, que tenemos que pagar entre todos.

Y lo mismo respecto a afecciones como la comentada en la noticia con la que he empezado este escrito. Si los medios de comunicación quisiesen entrar a informar de las afecciones producidas en los colectores por las sedimentaciones pétreas internas, provocadas por la entrada en ellos de vertidos cementosos derivados de obras de urbanización y construcción, que suelen penetrar a través de su escorrentía por las rejillas de recogida de las pluviales de calle, se encontrarían con una multiplicidad de afecciones (perfectamente detalladas y con fotos impactantes) que no se conocen por la ciudadanía, que vería el resultado: tubos lógicamente huecos, que se han rellenado parcialmente desde su clave inferior interna (e, incluso, rellenados totalmente) con un grado de dureza que obliga al uso de herramientas de fresado, e, incluso, a la renovación del tramo afectado, en ocasiones con muy poco tiempo de vida útil. Mantenimiento de SCPSA ya elevó estas afecciones, una por una, con información fotográfica y costes asumidos, para tomar cartas en el asunto. Y solicitó las correspondientes facturaciones cuando se conocía perfectamente al afectante (incluso contratas ejecutando obras propias de SCPSA -por ejemplo, implantación de buzones para la recogida neumática- con dirección y vigilancia propia), quedando ahí.

Desde aquí animo a dar importancia a este tipo de conocimiento de hechos punibles, por antisociales, a través de solicitar datos al respecto (tienen que seguir existiendo en las bases de datos) y preguntar directamente al personal de base (peones, oficiales y jefe de equipo) del servicio de saneamiento de SCPSA. No confíen solo en quien esto suscribe, a pesar de su larga experiencia. Veamos si es posible que, con su resultado, cambien las formas de dirigir y se entre a poner pie en pared con estas lacras sociales, que, insisto, las pagamos entre todos (dinero público).