"En épocas sucias se cometen actos sucios, ¿verdad?"
la respuesta es sí. Pillé esa frase en una película que vi el otro día por la tele, La sombra del cazador. Lo peor es que al final no te queda otro remedio que pensar que todas las épocas son malas. Que no hay una buena ni por casualidad. La noticia que me dejó helado esta vez procedía de Irlanda. Decía que la Iglesia católica irlandesa ha estado ocultando abusos sexuales en connivencia con el Estado. Las cifras de víctimas son muy altas: miles de niños. Con el agravante, realmente inconcebible, de que estas prácticas se prolongaron durante décadas en un clima de flagrante impunidad. De hecho, hasta hace bien poco, hasta 2005. ¿Acaso alguien se sorprende de que las autoridades del Estado, Policía, fiscales y políticos, favorecieran el encubrimiento? Yo ya no. Mi mesa es un caos de libros, montañas de revistas abiertas y recortes de periódicos de ayer y de hoy. Escarbando un poco encuentro una noticia del pasado octubre, en El País, que dice literalmente: "Los juicios por pederastia arruinan a la Iglesia católica en EEUU: siete diócesis se declaran en suspensión de pagos para eludir las indemnizaciones". No voy a citar cifras, sólo digo que mi taburete giratorio se ha puesto a dar vueltas como un columpio loco. ¡Qué mareo! En fin. ¿En España se han producido encubrimientos de los delitos sexuales cometidos por curas? ¿Ustedes qué creen? ¿Creen que no? Si lo creen, se equivocan. El otro día, el portavoz de los obispos, Martínez Camino (cada vez que aparece en pantalla tengo la impresión de que va a saltar la instalación eléctrica), quitó importancia al tema de la pederastia aduciendo que el aborto era mucho peor. Vaya. La Iglesia siempre ha preferido el silencio en este asunto. Y en otros, tanto o más engorrosos. Ah, el tenebroso silencio de los buenos: "Calla, no preguntes. No quieras saber. No digas nada. Que se pase, que se olvide". Pero para poder olvidar es preciso antes sacar a la luz. La verdad enterrada, forzada a ser secreto, pugna por salir. Emite radiaciones. Incluso se exhuma a sí misma si es necesario.