Entusiasmo
Dicen que es bueno fijarse en los aspectos positivos y no ver siempre el lado negativo de las cosas. Será que algunos somos un poco cenizos, pero no podemos evitar pensar en gris oscuro y nos preocupa, por ejemplo, que los americanos de J.C. Flowers hayan anunciado que al grupo Banca Cívica ni flowers, que no le prestan dinero -de momento- y que la situación económica de Caja Navarra sea cada día más delicada. Se trata de una cuestión de vital importancia para nuestra economía y, sin embargo, el ejecutivo navarro no ha dicho ni palabra sobre ello. Parece que ellos están en una onda mucho más positiva y prefieren centrarse en cuestiones más amables como los buenos resultados del alumnado navarro en el informe internacional PISA, que Alberto Catalán nos ha recalcado sonriente estos días, o el éxito de participación en los actos del Día de Navarra. Más de 50.000 personas. Es fantástico, aunque de la misma manera se podría decir que 586.000 no participaron, ¿no? Y otra pregunta: ¿los 125 miembros de los sindicatos de policías forales que trataron de concentrarse en Javier para protestar contra la reforma de la Ley y que se vieron "recluidos" a un lateral trasero del convento "y con la prohibición expresa de hacer ruido" mientras sonara el Himno de Navarra, los cuentan también entre los participantes?
Igual es que nos falta el entusiasmo del que hizo gala Miguel Sanz en su último discurso como presidente en la festividad del patrón y en el que lanzó "un mensaje de esperanza sobre la capacidad de la Comunidad Foral para superar con éxito la crisis global de la economía", según la nota de prensa del Gobierno. Una ilusión arrolladora que parece que inundó la sala de prensa del Ejecutivo, a juzgar por que a la susodicha nota enviada a los medios de comunicación, adjuntaron un documento en el que se repite hasta veinte veces, una detrás de otra, el discurso de Sanz. Un discurso triunfalista a la sociedad repetido hasta la saciedad. 140 páginas en total, ni Fidel Castro antes del chándal.