Multisentido

ayer estuvo en Pamplona, en Civican, el escritor Patxi Zubizarreta, presentando su última novela, Joan. Zubizarreta es uno de los escritores euskaldunes más innovadores e inquietos. Es autor de más de treinta libros y ha ganado el premio Euskadi de literatura en tres ocasiones. Todo un recordman de las letras vascas, como indicó el joven poeta burladés Ángel Erro en la fantástica presentación del acto.

Esta última obra es un disco-libro-DVD. Narra la historia de alguien que hace un viaje que empieza en Lisboa y termina en Zuberoa. El texto es, como todo lo que hace este autor, excelente, delicado y delicioso. Cinco fados y una voz magnética que narra varios fragmentos de la obra constituyen la banda sonora. Las imágenes, por sí solas, son otra joya: una Lisboa nostálgica y una Zuberoa misteriosa y profunda en blanco y negro, captadas por el ojo atónito de un madrileño.

Un producto multimedia y multisentido, que te va introduciendo la historia por todos los poros de la piel.

Al final de la sesión se habló de literatura, de la necesidad de buscar al lector perdido y de los diferentes intentos de captar su interés ofreciendo productos culturales diferentes al formato clásico del libro en papel.

Esto me trajo a la cabeza lo que me contaron el otro día en una entrevista unas educadoras que trabajan con niños y niñas afectados por el trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Cuando quieren comunicar un mensaje a estos pequeños tratan de hacérselo llegar a través de diferentes sentidos a la vez: que lo vean, que lo escuchen, incluso que lo toquen al mismo tiempo. Los envuelven en el mensaje.

Quizá esto nos pasa a todos un poco hoy en día. Vemos la televisión, hablamos y manejamos el ordenador al mismo tiempo, porque estamos con siete antenas puestas a la vez. Por eso nos gustan los bares temáticos, los viajes que nos prometen descubrir lo más auténtico de cada lugar, las sensaciones fuertes? Sólo vamos a vivir una vida y en el mundo hay mucho que ver, que descubrir y que sentir.