Ánimo, pues

El martes tuvo lugar la ceremonia de entrega de los Premios Príncipede Viana. Los galardonados con el premio de la Dependencia hansido los creadores del proyecto Iriscom, que permite a los enfermosafectados de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) poder comunicarsea través del ordenador mediante el movimiento de los ojos.

José Mari Arrazola, uno de los creadores de este proyecto, agradecióel interés y el reconocimiento que supone el premio, aunque lamentóque ánimos y buenas palabras eran lo único que les llegaba desdeNavarra: "Todo el mundo te felicita, pero nadie invierte". Delantedel príncipe Felipe y de Letizia dijo que aquí no hay "ni recursosni demasiada comprensión hacia las nuevas tecnologías" y agradeciólas ayudas llegadas desde la CAV, la diputación de Guipúzcoay el Gobierno español.

Y ésa es la triste realidad, a pesar de que a lo largo y anchode varias páginas del Plan Moderna, el nuevo Evangelio segúnUPN-PSN, se diga que "la investigación debe estar financiadade modo estable para dar sus mejores frutos" y que "es importanteconseguir garantizar dicha financiación para la investigaciónestratégica de Navarra, mediante fuentes internas y externas",y bla, bla, bla.

Parece que cada vez hay más distancia entre la imagen de la Navarraidílica y moderna que nos vende nuestro propio Gobierno y larealidad. La Sanidad es una clara muestra de ello. Ejemplos haymuchísimos, como el altísimo nivel de eventualidad en la plantilla,que llega al 40% según los sindicatos; el éxodo de miles de vecinosy vecinas de Sarriguren al supersaturado Centro de Salud de Mendillorriporque el suyo todavía no se ha puesto en marcha; el Decretoforal que regula las escasas prestaciones para personas que necesitanprótesis, sillas de ruedas y otros utensilios de este tipo yque todavía expresa la cuantía de las ayudas en pesetas…

Y la salud es muy importante, mucho más que otras cosas y hastamás que Osasuna.