¡Feliz día nuevo!
Esta mañana, a las 6h 30m, ha comenzado oficialmente el invierno según el convenio astronómico internacional. Es el solsticio de invierno, el momento de los días más cortos y las noches más largas del año. Necesitamos luz y calor, por eso el fuego es un elemento fundamental en muchos ritos invernales indoeuropeos. De ahí viene nuestra costumbre de poner lucecitas de Navidad o adornar pinos con cintas brillantes, por ejemplo.
A partir de ahora comenzarán a alargarse los días. Es el "día nuevo" o Eguberri en euskera, nombre que se le da a la Navidad, pero que, al parecer, viene de épocas muy anteriores a la expansión del cristianismo.
A esta época también se le llamaba antiguamente en estas tierras Olentzero, Orantzaro, Onantzaro? dicen los expertos que podría ser "época de lo bueno", "días de oles o cuestaciones" o días de orantza= levadura= sustancia que hace crecer las cosas".
Orantzaro, Olentzero? enborra era el tronco que se quemaba en Nochebuena y que tendría poderes protectores para la casa, la familia, el ganado y los campos durante todo el año. Y parece que en algunos lugares empezaron a hacer muñecos con el fin, quizá, de personificar esa época, ese fuego protector y, al mismo tiempo, expresar el temor a la oscuridad y a la noche. De ahí nació la figura de Olentzero y por eso tiene dos caras: el carbonero bueno y el ser terrorífico que cortaba el cuello de los niños que no se acostaban a tiempo. Ese personaje podía tomar múltiples formas, como en Leitza, donde hasta hace unos sesenta años en muchos balcones se podían ver Onantzaros diferentes, hombres o mujeres, hilanderas, danzaris, cazadores, señoras elegantes, pastores? Una bonita costumbre que están recuperando.
Después vino la uniformación y se extendió el modelo del Olentzero carbonero, y comenzó a repartir regalos y se echó novia, Mari Domingi? Las costumbres cambian, las cambiamos, pero de vez en cuando está bien pensar en lo esencial y en el porqué de las cosas. ¿No os parece? Eguberri on denoi!