Ninguneo institucional y transfronterizo
la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, y el presidente de Pirineos Atlánticos, Georges Labazée, se reunieron el pasado 24 de abril en Pau para hablar del acuerdo de cooperación transfronteriza que ambas comunidades suscribieron hace un año para el periodo 2011-2014. Decidieron impulsar durante 2012 un total de once proyectos, además de valorar la puesta en marcha de otros cuatro. Todo esto suena fantástico: un ramillete de proyectos en común entre la Navarra peninsular y los Pirineos Atlánticos, que no es, ni más ni menos, que el departamento en el que se agrupan las tres provincias vasco francesas, o sea, Iparralde, y Bearne. Y puestos a pensar en cosas que podamos tener en común con la mayor parte de este territorio lo primero que nos viene a la cabeza, a algunos, por lo menos, es el euskera. Así que con alegría e ilusión sigo leyendo la nota de prensa de Diputación (perdón por el ripio). Bla, bla, bla proyectos de turismo, señalización de la Ruta de los Contrabandistas, creación de una vía verde transfronteriza, colaboración en materia de energías renovables y vivienda, bla, bla, bla, intercambios en rugby y pelota, turismo pesquero, acceso a las estaciones de esquí?, educación, ¡por fin!: "Intercambios lingüísticos y culturales. Un total de 28 alumnos de Secundaria, que cursan francés, de los IES Eunate de Pamplona (14 alumnos) y Alhama de Corella (14 alumnos) harán intercambios este año con centros franceses y visitarán lugares de interés histórico, cultural y patrimonial." Ni una palabra sobre el euskera, en todo el acuerdo, como si no existiese. Es más, esos 14 jóvenes del IES Eunate, del barrio de la Chantrea, estudian en euskera y sería una buena ocasión para que, además del francés, compartiesen el euskera con los nuevos amigos. Es increíble hasta dónde puede llegar el ninguneo institucional de unos y otros y el desprecio transfronterizo por esta parte tan importante de nuestro patrimonio cultural.