Tú eliges, tú decides dónde blanquear tu dinero
EL dinero que no es blanco es negro. La negrura puede tener su origen en una actividad ilegal o en una evasión de impuestos. Los 180.000 euros que supuestamente blanqueó el señor Pejenaute en Caja Navarra parece que procedían de la venta de un inmueble en Barcelona. Si necesitaba limpiarlos será porque no los había declarado y eso se supone que es un delito fiscal. Por ahí habría que empezar a preguntar. La señora Barcina, intentando defender a quien fuera su asesor, dice que sus tejemanejes con los billetes de 500 euros "los conocían muchas personas", y que el expediente abierto en el servicio de prevención de blanqueo de capitales del Ministerio de Hacienda se saldó "sin que se apreciara infracción ni hubiera sanción alguna" y agregó que este hecho no había llegado a la comisión de control de la entidad que entonces ella presidía. Pues, qué quieres que te diga, Yolanda, esto no me sirve a mí para blanquear a Pejenaute sino más bien para pensar que tenía muy poderosos padrinos y madrina. Si un fontanero autónomo y anónimo se deja algo en el tintero o si un parado hace por ahí alguna chapucilla sin declarar, Hacienda se pone como el miura aquel de los tebeos de Mortadelo.
Y además no acaba aquí el asunto: a pesar del expediente, Pejenaute se mantuvo en su puesto unos meses, después lo prejubilaron con 53 años, a continuación paso a Viálogos, desde 2009 fue asesor personal de Barcina y más tarde fue nombrado consejero. Una actividad frenética para un jubilado ¿no?
Además dicen que en los siete años que estuvo en Caja Navarra lideró la operación que llevó a la prejubilación de 334 empleados, que le debió costar a la entidad 180 millones de euros, y que además se subieron los sueldos en un 88%, sobre todo los de cargos directivos.
Si hoy en el Parlamento el PSOE vuelve a oponerse a que se investigue en las catacumbas de la extinta Can, ¿qué tendremos que pensar?
PD: Muy bien, Kontuz! Esperamos con ansiedad el segundo fascículo del culebrón.