Faltan 23 días para las elecciones generales así que imagino que el PSN se estará dando la mayor prisa posible para buscar una solución al tema de IRPF de las madres, un tema al que la propia consejera de Economía llama “un compromiso político”. Estas cosas llamadas compromisos políticos dan y quitan votos, de la misma manera que sacan millones de las arcas públicas o los dejan ahí aguardando otros destinos. Comprendiendo -como ya he dicho varias veces- a las madres y padres que ven que de 0 euros pueden recibir según los casos unos miles o unos cientos, lo que no comprendo ni comprenderé es que de la inexistencia de una subvención -como es lo que había- tengamos que pasar a la existencia retroactiva de esa subvención. Porque es lo que pasa: no había esa subvención -es lo que es, sea vía exención, deducción, etc- porque se eliminó y durante esos años las madres y padres no recibieron ayuda por tener hijos. De la misma manera, hay miles de circunstancias vitales y personales y laborales que no reciben ayudas y subvenciones, así que imagino que ahora sí hay lugar a que cualquier grupo que se sienta agraviado con el resto de España o con los antiguos navarros mejor tratados o los futuros pueda reclamar y sentir como suyo o como un derecho algo que nunca fue suyo y nunca fue un derecho. Insisto en que no estoy en contra en que se ayude económicamente a la maternidad, pero siempre bajo parámetros de progresividad y analizando tramos de renta, situaciones, etc. Y, por supuesto, parece lógico que la retroactividad es cuando menos un salto en el tiempo muy forzado. Dice la consejera que se puede hacer siempre y cuando no empeore la situación del contribuyente. Bueno, eso entonces puede servir para todo lo no subvencionado desde el albor de los tiempos, ¿no? A ver si el socialismo rey mago van a pulirse en tres meses todo el remanente generado en los 4 años anteriores.