Ya tenemos aquí una nueva entrega de Radio Patio, en su versión Sepa usted qué dinero tienen l@s diputad@s, senadores, etc, así como sus bienes inmuebles, coches, préstamos, hipotecas, fondos de inversión, acciones, etc, etc. Se desconoce por completo la efectividad que para la democracia y el buen funcionamiento de la misma tiene el hecho de que yo sepa qué dinero tienen Sergio Sayas o Bel Pozueta en sus cuentas, pero es muy obvio que para aliviar el gen alcahuete que todos llevamos dentro es francamente estimulante. Hace poco le leí a una antigua miembro del comité político de UPN echar en cara al Gobierno de Navarra actual que aún no habían publicado su declaración de altos cargos, si bien es cierto que fue el propio PSN el que en tiempos de Roberto Señor Cangrejo Jiménez impulsó este suplemento especial del Pronto, así que les toca pagar su propia idiocia, pero no por ello deja de ser igual de idiota esperar esa declaración o reclamarla. Porque esto es idiota, idiota y si se me permite debería ser declarado hasta ilegal, de una vez por todas. Lo he escrito varias veces: que consten sus bienes y dinero en registros, por supuesto; que se controlen sus rentas e ingresos mientras ostentan cargos públicos, sin duda alguna. Que yo o quien sea tenga que saber qué dinero tienen es pura intromisión en su privacidad económica, que nos gusten más o menos merecen como todos y cada uno de nosotros y nosotras. Al funcionamiento de las instituciones lanzar esta información a la opinión pública no le sirve de nada, ni le aporta mayor seguridad, ni sirve para evitar abusos de poder, solo alimenta el pedorreo en su versión más cañí y grotesca y, si se me permite, tan hispánica, en el sentido de caminar tan en paralelo a las exitosas revistas del corazón y programas de cotilleo que en este país son patrimonio nacional como en pocos o ninguno del globo terráqueo.
