"Hoy viendo, señora Beloki, señora Aranguren, que están aquí presentes, siento cierta satisfacción, porque la verdad que la semana pasada me quedé un poco acongojado, pensaba que entraba en otra Comisión, viendo al señor Abaurrea y viendo al señor Alonso aquí, la señora Aldaia desplazada... Bueno, hasta que me di cuenta de que las cosas importantes en su partido las llevan los chicos, ¿no? Los machos alfa, que dirían en Podemos. Y hoy lleva usted la batuta de este, y al final yo no sé la importancia que le dan a esto realmente". Estas son palabras pronunciadas por el concejal de Navarra Suma, Javier Labairu, a su vez máximo responsable de Seguridad Ciudadana de Pamplona. Las dirigió hace una semana en una comisión a las concejalas de Bildu Eva Aranguren y Maider Beloki. Al parecer luego pidió disculpas, pero el problema con estas cosas no es verbalizarlas, que también, sino tenerlas en la cabeza. Y Labairu las tiene, tiene en la cabeza todo este mondongo por el cual como hay mujeres políticas en una comisión y él se ha formado en su bulbo raquídeo la idea de que como lo importante en Bildu es solo para hombres pues le entra la duda de qué importancia le dan a los temas que llevan las mujeres. Y lo suelta, el de la grúa amiga, y se queda tan ancho y ni el tato salvo las aludidas le afea la estupidez. Porque no ya solo es un comentario machista que fotografía su mente, es que es un comentario estúpido, porque estúpido es aquel que tan alegremente deja que se le vean los pensamientos cuando estos son tan perjudiciales tanto para él como para los demás. Las expresiones verbales del machismo forman parte de un problema mucho mayor, pero no son partes insignificantes del mismo. Y no entienden de ideología política, pero es ya bastante habitual el desprecio machista hacia las políticas de la izquierda abertzale por parte de la derecha e intelectualidad más rancias.