Una pregunta: los miembros del comité de expertos que han elaborado el informe sobre lenguas minoritarias que acaba de llegar de Estrasburgo ¿son bilduetarras, marionetas de los abertzales supremacistas o son de esos que viven gracias a las millonarias subvenciones que se reparten con la excusa del euskera? Porque está claro que si alguien de por aquí dice la cuarta parte de lo que han dicho ellos le llueven las hos?, perdón, descalificaciones a patadas.

El contenido del informe es claro: apoya la política lingüística llevada a cabo en la anterior legislatura. Considera un logro el extender a toda Navarra la posibilidad de estudiar en euskera en el modelo público (no lo tachan de imposición ni de adoctrinamiento). Valoran también positivamente el decreto del uso del euskera en la administración, que precisamente acaba de anular en parte el TSJN. Dice que hace falta más personal bilingüe al servicio de la ciudadanía y que es positivo que se pida a las empresas que trabajen para la administración que expongan en un plan qué van a hacer en materia lingüística para dar un servicio óptimo.

Ve también bien el aumento del presupuesto que se destina al euskera. Un aumento que no es para horrorizar a nadie ni mucho menos. En 2019, por ejemplo, el presupuesto de Euskarabidea fue de 7,3 millones de euros de los que 3 fueron para pagar nóminas.

Y más cosas. En resumen, un buen puñado de zascas para los euskarófobos y sus voceros, pero, claro, como solo son recomendaciones, pues ni caso. Para algunos esto de ser europeo está muy bien, pero solo para lo que les interesa. Está claro que en lo que a política lingüística se refiere, preferirían un Navarrexit.