e niego a vivir mirando a Madrid todo el día, pero reconozco que esta Ayuso nos lo está poniendo difícil. Reconozco que me parto de risa al leer en El Mundo Today que la situación de la capital se complica al registrar 1.500 mociones de censura por cada 100.000 habitantes. Y añaden que, con el fin de aplanar la curva, Ayuso ha convocado elecciones anticipadas, aunque son muchos los que le acusan de actuar "tarde y mal" porque las mociones ya han empezado a propagarse por otros lugares.

Entre tanto, el diario sensacionalista Bild, el más vendido en Alemania, ha definido a Madrid con tres palabras: "oasis de fiesta". Cientos de fiestas y vacaciones en una ciudad donde están abiertos los bares, restaurantes y cines y a la que turistas de toda Europa "acuden en masa" porque allí se "nota muy poco" que hay una pandemia. El Bild comienza el artículo diciendo: "¡Tres horas de vuelo y habrás escapado de la monotonía del coronavirus!" y añade a modo de publicidad: ?¡Solo el fin de semana pasado, la policía disolvió 442 celebraciones ilegales!". Y para rematarlo recuerda que, mientras que en Francia hay toque de queda a partir de las seis de la tarde, en Madrid no es necesario volver a casa hasta las 11 de la noche y que "en los próximos días se levantará por completo la prohibición de salir".

El diario alemán habla de Ayuso, la responsable de estas "normas suaves", y la define como "heroína de restauradores y emprendedores".

Bueno, por lo menos que nos sirva todo esto para reflexionar en torno a dos temas. Uno: si esto pasa en Madrid ¿qué podría pasar aquí si se abre la mano en San Fermín, aunque le pusiesen la etiqueta de light? Y dos: ¿qué futuro puede tener el engendro Navarra Suma?