Carlos Cánovas será el foco en Olite. Él, que usa el foco de la cámara fotográfica con arte, creatividad, reflexión, renovación y sensibilidad, recibirá el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2020. A las puertas del castillo. Entrega ventilada por si el bicho habita también en salas palaciegas. Los Reyes vuelven a quedar fuera de foco.

Decisión de la presidenta Chivite, en línea sucesoria de criterio con el adoptado por Uxue Barkos en 2016. La distinción data de 1990 y el príncipe Felipe de Borbón como rey solo el último año la entregó entre 1993 (Moneo, arquitecto) y 2015 (Andrés, escritor y musicólogo), en los estertores políticos de una Barcina en funciones. Barkos cambió el escenario del Monasterio de Leyre al castillo de Olite y desvinculó la ceremonia del posterior Homenaje a los Reyes de Navarra en la cripta del monasterio. El año pasado fue en Viana (octavo centenario de la ciudad). La exclusión de la Casa Real "desprestigia el premio totalmente".

Esta afirmación podría figurar en el dosel bajo el que se celebre el acto. Palabras sabias de un plebeyo ilustrado pronunciadas a la sazón del acuerdo adoptado en su día por el gobierno de Barkos. Salieron de la boca de Santos Cerdán, mentor de María Chivite como secretaria general del PSN-PSOE. En la actualidad, diputado por Navarra y secretario de Coordinación Territorial en la Ejecutiva de Ferraz. ¿Lamenta ahora que su pupila presida un acto sin prestigio? ¿Declinará la invitación al mismo? Jodida hemeroteca. Dos compañeros de página en el Noticias tienen el premio: Miguel Sánchez-Ostiz, mi vecino de arriba (2001) y el recordado Pablo Antoñana (1996).

Podría preguntarse a galardonados si la Corona prestigia el título y realza la foto. Encuesta entre quienes lamentaran la presencia y quienes la desearan. Jaime Ignacio Del Burgo, miembro descartado de la terna de candidatos, ha evitado el dolor por la ausencia real. Otra forma de premio: ahorrarse la frustración.