ubvención digital. A dedo. Chivite hace un Cospedal. Los Presupuestos de Navarra para 2021 incluyen una asignación directa a Navarra Televisión (1,3 millones). Voluntad expresa del PSN, con la "absoluta discrepancia" de Bildu -constatada por escrito en el acuerdo presupuestario- y el rechazo de Geroa Bai. La intención ya venía anunciada en el documento de 2020. El canal, que se presenta como "televisión autonómica privada navarra", es adjudicatario de los dos de TDT autonómica en la Comunidad Foral. La emisora se creó en 2012. En su grupo empresarial participa el mismo propietario de Canal 6, uno de los tres canales privados preexistentes. Contexto: el Gobierno reduce en casi 800.000 euros la cuantía de las ayudas a la producción audiovisual; la partida de publicidad institucional baja en 230.000 euros y suma un capítulo específico dedicado a covid-19, por importe de 400.000 euros. A la publicidad institucional acceden los medios de comunicación con sede en Navarra en función de su difusión. Navarra Televisión, también. Un chollo. El medio beneficiado por la subvención directa pertenece a un empresario ambidiestro en su relación con PP y PSOE. Empezó en la construcción y la obra publica en Castilla y León, entró en el mundo de la comunicación y se extendió a Castilla-La Mancha. Sus expansiones más recientes en comunicación son Navarra y La Rioja. Con antecedentes de condenas judiciales como constructor, fue indultado por Aznar en uno de los casos. Presidenta de Castilla-La Mancha, Cospedal le concedió una ayuda superior a 4 millones de euros para el Grupo La Tribuna y otras empresas informativas. Parte se destinó a Navarra Televisión. El Ejecutivo foral defiende el convenio con este medio ante la falta de una televisión pública (Urralburu desistió cuando la proyectó) para ayudar a "la cohesión social de Navarra". Malas son las deudas con el poder. Pagaderas al menos en contención crítica. Chivite y Cospedal, tal para cual.