n emblema para el nacionalismo vasco. Después de un cuarto de siglo con alcaldías de UPN (3) y PSN (3), el cambio llegó en 2015. Como en el Gobierno foral y en Pamplona. Acuerdo entre EH-Bildu, AOEL (I-E, Podemos e Independientes) y Geroa Bai. La izquierda abertzale fue la segunda fuerza en votos, a 300 de UPN. Ese pacto no se pudo reeditar en 2019 por la pérdida de representación de AOEL. Navarra Suma (7) se hizo con la vara de mando como lista más votada, 500 votos por encima de Bildu (6) que sumó el apoyo de Geroa Bai (1). En ambas votaciones, el PSN (2 en 2015; 3 en el 19) defendió su propia sigla. Hace poco más de un año, dos de los tres concejales socialistas se sumaron a una moción de censura de Bildu y Geroa Bai. El partido los expulsó, mantuvieron su acta y pasaron a no adscritos. La moción prosperó. Koldo Leoz recuperó la alcaldía, que cederá al exsocialista Jorge Crespo (también expulsado como secretario general en Estella) para el último año de mandato. Las quince comisiones informativas municipales fueron modificadas: Bildu preside 10; los no adscritos, 4 (2 cada uno) y Geroa Bai, 1. UPN solicitó la reunión del Pacto Antitransfuguismo. Un año más tarde, constata lo evidente: transfuguismo en Estella. El PNV, firmante del pacto, no acudió al encuentro en el Congreso. Navarra Suma está ahora pendiente de un informe del Consejo de Navarra. Confía en sentencia del Supremo: los no adscritos no pueden asumir cargos que supongan mejoras políticas y económicas. Para Javier Esparza, la moción de censura respondió a una "conducta indecente y a un amaño vergonzoso". Un caso: enmienda del PP a la totalidad del proyecto de PGE 2008 del PSOE. UPN y PP iban juntos desde 1991. Uno de los diputados votó con el PP; el otro, según las directrices de UPN (pago al PSN que le había dado el Gobierno de Navarra en 2007). El pacto se rompió y ambos diputados siguieron en sus escaños. ¿Alguno tendría que haber dimitido? Por decencia.