l senador autonómico Martínez nos demuestra con su actividad la existencia de la Cámara Alta de las Cortes Generales. Un vivo en el cementerio de elefantes. Casi nadie recordará la identidad de los cuatro electos, tres por Navarra Suma y uno por el Partido Socialista. Koldo, adscrito al grupo de Izquierda Confederal, milita ahora en la corriente Socialverde de Geroa Bai. Hace y lo cuenta en redes sociales. Días atrás sintió “vergüenza y desolación” porque el PSOE le rechazó la puesta en marcha de una ponencia para analizar las “obscenas desigualdades de salarios en algunas empresas”. Y se preguntaba: “Si ni siquiera aprueban una ponencia a Geroa Bai, ¿qué podemos esperar de ellos?”. Su asombro me produjo ternura y entré al intercambio de tuits: “Y si en Navarra no fuera por recíproca conveniencia para configurar y sostener el actual Gobierno... Que también aquí toca aguantarlos y aguantarse”. Justificó: “En Navarra porque la alternativa era -y en nuestra opinión, a pesar de todos los pesares, que son muchos, sigue siendo- mucho peor”. Apelé a su especialidad profesional, de la que ya está jubilado: “Cuidados intensivos, doctor, para que el PSN/PSOE no vuelva por donde solía”. Su réplica: “¡Pues... andaremos con mucho ojo!”. Un intercambio de bromas, y la conclusión: “Andarás con mucho ojo al PSOE y a su franquicia navarra, pero me temo que a ese ojo le habrá entrado hoy polvo del Sáhara”. Marruecos había desvelado una carta del presidente Sánchez. Asume un “régimen de autonomía” como la propuesta “más seria, realista y creíble” para la resolución del conflicto con la República Árabe Saharaui Democrática. Cambio radical en la postura de España con respecto a su antigua colonia y en los compromisos históricos y recientes del PSOE. En el Parlamento navarro, el PSN impidió una declaración institucional de apoyo al pueblo saharaui. Por estabilidad. Como si PSOE y PSN supieran qué es estabilidad en sus compromisos políticos. Risas.