enía en el prospecto que todo era provisional, pero es de esas cosas que pasas rápido leyendo como si fuera una advertencia que sí, que hay que poner, igual que lo de que en caso de duda consulte, pero que lo importante iba después. Era letra pequeña y resulta que había que dedicar un tiempo a leerla, comprenderla e integrarla en la masa del resto de certezas. Nos queda más que claro que era crucial ahora que llega un verano hipotético, condicionado a si esto no va a más, si respetamos, a tantos síes como personas y ocasiones. Le sucederá un curso eventual con escenarios factibles cuyas posibilidades reales solo comprobaremos cuando lleguemos.

Los grandes planes han quedado reducidos a lo que son, borradores, intenciones anticipadas. A mí los grandes planes me asustan un poco, no suelo hacerlos, así que ni tan mal. Le he dado un par de vueltas y creo que es porque no me los termino de creer, me cuesta verme dentro. Tienen un punto de evanescencia y ahí me muevo mal, no hago pie. No lo considero una virtud, tampoco un defecto, dejémoslo en una característica que suma o resta según como vengan dadas.

M dijo que llegaría hoy. El viernes lo hará I, para el nosanfermín, que espero que lo sea de verdad, un tiempo sin especial relieve. A está cuadrando fechas. Como en otras casas, el reagrupamiento, volver a vernos, será lo más destacable en este particular verano supeditado. Durante estos meses, creo que la mayoría no hemos echado en falta calas minoritarias o destinos exóticos sino a la gente que queremos y cuyo bienestar nos interesa tanto como el nuestro. Me voy a poner la mar de contenta cuando lleguen. Les deseo lo mismo, buena compañía, alegría de verse y prudencia. Y vamos viendo.