En la tarde del pasado lunes desapareció una mujer de 74 años en San Jorge mientras paseaba con su perro por este barrio pamplonés. La alerta se activó rápidamente porque la señora padecía alzhéimer y su familia solicitó la colaboración ciudadana para dar con su paradero, en tanto que Policía y Bomberos la buscaban por el Arga, San Cristóbal y zonas urbanas cercanas al punto de su desaparición. A última hora del viernes, el cuerpo sin vida de Gumersinda Montalvo fue encontrado cerca de un vagón de tren en desuso en la Estación de Renfe y junto a él permanecía ladrando su fiel pastor vasco.
Estamos rodeados por el alzhéimer y otras enfermedades neurológicas. Conocidos y amigos te cuentan las historias de sus padres en relación a estas terribles dolencias que no paran hasta transformar a quienes las sufren en los seres más vulnerables y dependientes de la tierra, los mismos que acabarán sus vidas desconociendo incluso el hecho de que tuvieron hijos. Poco a poco, estos padecimientos nos roban a muchos mayores a los que hemos querido y convierten a nuestros aitas en personas que en nada se parecen a aquellas que nos criaron con esfuerzo y cariño. Es tan doloroso verlos irse delante de nuestros ojos como aterrador imaginar que, un día, pueda pasarnos a nosotros.
