ya se ve que la generación que nos empuja es la que nos está haciendo ver la vida como es en realidad y no como nos la quisieron mostrar antaño. Una suerte tener maestros y maestras infantiles y juveniles que de la forma más natural nos adentran en la realidad de lo cotidiano. Hoy toca aplaudir otra iniciativa teatral. En este caso, Aske¡ el montaje musical que ofrece la Ikastola Jaso para normalizar la diversidad de género -que hubo, hay y habrá- y hacer desde la música, la acrobacia, el baile o el debate un viaje psicológico para conocer y aceptar la diversidad sexual y de género y, ya de paso, desterrar el acoso escolar por ella.

Es bien cierto que no hay mejor escuela para entender la diversidad en cualquier orden de la vida que compartir espacios, experiencias, convivir, el día a día. Ya sea por género, por una enfermedad, por una llamada discapacidad física o intelectual, por el color del pelo o de la piel..., el envase nos hace diferentes. Pero eso, solo por el envase porque, si rascas, somos iguales con circunstancias distintas y es ahí donde entra el respeto. Si compartes piso con una persona celiaca sabes que no puedes partir el pan en cualquier sitio; si es con una persona diabética, evitarás tentar con dulces; si resulta que tu compa de pupitre o de redacción tiene la polio entiendes que no le vas a retar a una carrera, si tiene síndrome down te pondrás a su altura, etc.

Ya solo con este montaje, con Aske¡, 49 escolares y 3 profesores se han metido en la piel de la diversidad para difundir un mensaje inequívoco. Su montaje ya está rodando. Mañana toca Baluarte para escolares y público en general y tras el verano, Baiona, Tudela, Donostia... Cuanta sensibilidad, cuanta implicación escolar, cuanta ilusión, cuanta lección de vida en un tiempo tan convulso. ¡Zorionak, artistas!