Otra manera de entender la política y la vida. Veinte mujeres concejalas, las menos con vara de mando, explican en la sección de Vecinas su ingente trabajo en este año de pandemia, y su empeño en colocar a las personas en el centro de las decisiones políticas. Aunque solo representan el 31% de los cargos públicos su trabajo no ha pasado desparecido. Con una crisis que ha atacado a los sectores más débiles de esta sociedad y un claro protagonismo, lo saben, de las mujeres: personas dependientes y que viven solas, empleadas del hogar, familias con necesidades, mujeres maltratadas... Concejalas que han visto cómo colectivos de ayuda y apoyo vecinal en pueblos y barrios han tomado la delantera a las instituciones si bien muchos municipios también se han aprovechado de esta red social y de voluntariado para organizar mejor la ayuda a sus ciudadan@s. Mujeres que han confiado en el titánico esfuerzo desempeñado por los servicios sociales como puerta de entrada a las nuevas necesidades. Han impulsado bonos comerciales, ayudas de emergencia para personas y familias vulnerables Reforzarlos es apostar por más igualdad social, asume Eva Aranguren. Ven necesario cambiar las relaciones de poder y el sistema público de cuidados (lo dice Patricia Abad), y se han puesto a prueba en eso de unir esfuerzos y valorar el trabajo comunitario. La pandemia, abunda Silvia Velásquez, ha aumentado la brecha salarial, digital y de corresponsabilidad. El cargo público tiene mucho de "cuidador", reconoce Oihaneder Indakoetxea. Me quedo también con esa capacidad de "diálogo" a la que apunta la alcaldesa de Mendavia. Asumiendo decisiones difíciles como reducir la movilidad o encuentro entre las personas, y cerrar locales que para muchas personas eran "imprescindibles", señala Piluka García de Zizur. Habituadas a sacar "seis brazos" para llegar a todo en pueblos donde, por otro lado, cada fallecimiento ha "pesado como una losa", expresa desde Sangüesa Lucía Echegoyen. Se han desvivido para que, pese a las limitaciones de la pandemia, la vida sea "más amable" para todos los vecinos, destaca la alcaldesa de Burgi. Y aportan una visión "más global" y capacidad de "ceder en las negociaciones", asume la regidora de Burlada Ana Góngora. Sin olvidar, lo recuerda Marijo Garmendia (Baztan), que seguimos soportando en el una carga mayor, muchas veces invisible.