Leo que los menores de 11 años es el grupo de edad que presenta la mayor tasa de incidencia acumulada de la covid-19, con 1.564,32 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. !Casi nada! y más vale que en el 50% de estos "casos pediátricos" son asintomáticos. Ser padre o abuelo no sólo es un riesgo en este momento es, además, una auténtica locura.

Hay que hacer un máster para conocer los protocolos que por otro lado no se cumplen en muchos casos en los plazos previstos dado el número de contagios. Es el caso de los niños de Infantil que dan positivo y que además no tienen que llevar mascarilla en clase (en Primaria sí que la llevan pero también se están contagiando por cierto). Rastreadores y equipo PCR-analíticas andan desbordados tal y como ellos mismos reconocen. Les pongo en situación para que vean el follón que hay. Si un niño pequeño da positivo se confina a toda la clase (eso en Infantil, en Primaria tiene que haber tres positivos) durante once días que es lo que dura la cuarentena o aislamiento. Al contagiado se le realiza una única PCR al inicio del confinamiento (el protocolo también cambia si la carga viral es baja). A su vez si el niño o niña es contacto de un positivo, para comprobar si está infectado/a, también se le van a realizar dos pruebas PCR transcurriendo diez días desde que tuvo relación. Aunque en la primera pruebe de negativo tendrá que esperar a la segunda en casa.

A su vez los padres de niños positivos, siempre y cuando estén vacunados, tienen que seguir trabajando porque no tienen la baja laboral, lo que ya es un cristo para cuidar a la chavalería en casa y a su vez currar cuerpo a cuerpo (ahí están con sus FPP2) con los compañeros hasta conocer los resultados (salvo que sean funcionarios que logran un permiso especial para cogerse los días necesarios). Les hacen una primera PCR a los siete días de conocer el positivo del hijo, y la segunda siete días después de que el niño haya recibido el alta. Si los padres no están vacunados y un niño es positivo deben guardar cuarentena pero el protocolo cambia, con una primera PCR tras conocer el resultado del niño contagiado y otra a los diez días. Lo mismo ocurre con los hermanos no vacunados.

La saturación sanitaria está suponiendo un retraso en el envío de los sms para derivar o hacer las pruebas generando situaciones complicadas. Los niños confinados por ser contacto no pueden salir de sus casas hasta no tener el resultado negativo de la segunda PCR y llevan más de trece días aislados en muchos casos. Padres con un hijo positivo de los tres que tienen en casa van concatenando cuarentenas de toda la prole de manera escalonada. Niños que conviven con abuelas y cuyas madres no consiguen que les adelanten la PCR (y terminan contagiando a la persona mayor con la que conviven)...Padres que no se aclaran y que creen que al no dar positivo en la primera PCR no tienen que esperar a la segunda o porque no le ha llegado aviso con la cita (sms de Salud). Los que acuden a su puesto de trabajo con el temor a contagiar a compañeros durante los siete días en los que media el positivo de su hijo y su primera prueba... ¿Y qué me dicen de la Navidad? Miedo me da.