ay mucho en juego en este momento con cada una de la medidas que se adoptan para controlar la pandemia como para que la Justicia no trate de ser lo más justa posible, manteniendo unos criterios comunes y objetivos que no estén al albur del juez de turno, visto lo visto tras la sentencia del TSJPV y lo que el juez Garrido manifestó sobre los epidemiólogos, en unas lamentables palabras que este lunes rectificó. Está la salud en juego, pero también intereses económicos y muchos puestos de trabajo, y, sobre todo, está sobre la mesa la posibilidad de seguir avanzando sin retroceder. La sociedad ya necesita caminos claros, dentro de la claridad que deja un virus que nos ha obligado a dejar los planes a corto y vivir en la incertidumbre. Pero en esta tercera ola es más necesario que nunca consolidar lo alcanzado y no dar pasos hacia atrás, para mantener la línea descendiente de casos diarios y dar tiempo a que avance el proceso de vacunación. Por eso se insiste desde el Departamento de Salud en la prudencia, pese a la evolución positiva, para no volver a generar falsas expectativas ni revivir momentos pasados. Navarra ha decidido mantener sus medidas dos semanas más, precisamente para avanzar en la dirección de poner freno al virus, con un notable descenso de los positivos diarios y una menor presión hospitalaria que en las olas anteriores. En este caso el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, como viene siendo habitual, avaló la prórroga. Medidas que suponen la continuidad del cierre del interior de los establecimientos hosteleros y de la reducción de aforos en comercios y en otro tipo de actividades, así como la limitación de las reuniones en el ámbito privado a convivientes, el cierre perimetral autonómico y la prohibición de movilidad entre las 23.00 a 06.00 horas. Navarra parece haber dado con la fórmula para contener y aplanar la sucesivas olas con medidas que, no obstante, resultan muy costosas para sectores como la hostelería, a los que hay que seguir apoyando económicamente, en una sociedad con síntomas serios de una fatiga pandémica acumulativa. Prevención, detección, contención y vacunación siguen siendo los cuatro elementos que nos deben llevar a un escenario estable de salida de este túnel que dura ya casi un año.