Ni los amanuenses diestros más dados al optimismo esperaban juntar una mayoría absoluta que convierte innecesario al peligroso amigo que es Vox y, de propina, deja a la izquierda por debajo del betún. La farra por el morenazo va a durar semanas o meses, los que queden hasta que llegue el momento de conquistar Moncloa. Porque esa es el otro gran motivo de felicidad: Sánchez huele a cadaverina. Lo vamos a ver en los copia-pegas que siguen. Son tanto, que me van a permitir que hoy me ahorre las apostillas.

Editorial de la La Razón ("Andalucía refuerza el cambio de rumbo"): "Andalucía, como hemos señalado, ha confirmado en las urnas lo que vienen reflejando tozudamente todas las encuestas de opinión, que es la vuelta a una manera de entender la política mucho más próxima a la dinámica que mantuvieron los viejos partidos mayoritarios y que fue alterada por quienes, desde la demagogia, vieron en la crisis económica y en la desazón de muchos españoles golpeados por el miedo y la incertidumbre la oportunidad de llevar a cabo un proyecto de raíz totalitaria que pretendía, nada menos, que destruir las bases constitucionales del sistema democrático".

Alejandra Clemente, La Razón, ("Andalucía, vanguardia"): "Andalucía, como hemos señalado, ha confirmado en las urnas lo que vienen reflejando tozudamente todas las encuestas de opinión, que es la vuelta a una manera de entender la política mucho más próxima a la dinámica que mantuvieron los viejos partidos mayoritarios y que fue alterada por quienes, desde la demagogia, vieron en la crisis económica y en la desazón de muchos españoles golpeados por el miedo y la incertidumbre la oportunidad de llevar a cabo un proyecto de raíz totalitaria que pretendía, nada menos, que destruir las bases constitucionales del sistema democrático.".

Francisco Marhuenda, La Razón: "El populista Pablo Iglesias y el confuso conglomerado formado por comunistas, antisistema y anticapitalistas han logrado un fracaso colosal. Hay que preguntarse a quién representan realmente, porque les ha ido muy mal en Galicia, País Vasco, Madrid, Castilla y León y Andalucía. Al final es un espacio que tiene más partidos que diputados. Estas elecciones dejan un único ganador que es el PP gracias a la gestión, eficacia y carisma de Juanma Moreno. La desolación en la izquierda y Vox era total".

Editorial de ABC ("El ciclo del sanchismo se agota"): "Sánchez es un presidente sin escrúpulos acostumbrado a poner en almoneda al Gobierno de la nación claudicando ante los independentistas y ante Bildu, y ese es un peaje muy costoso. Por eso el daño que las urnas han causado al PSOE (menos de un millón de votos por primera vez) amenaza con ser difícilmente reversible y Sánchez tendrá que dar un vuelco drástico a su estrategia si pretende llegar a las generales de 2023 con opciones".

Julián Quirós, ABC, ("Se acabó la milonga"): "Se acabó. Los andaluces confirman que se terminaron las tutelas ideológicas y en efecto además es la muestra de que en el conjunto de España estamos a las puertas de una inflexión electoral; que las señales empiezan a repetirse, mostrando el profundo desgaste del sanchismo, tras destruir las bases de la convivencia asentadas con la Constitución de 1978. El aventurerismo de este PSOE y sus malas compañías con lo peor del independentismo, finalmente, está teniendo su respuesta en las urnas".

Álvaro Nieto, ABC: "Ni rastro de rojo en Andalucía, ni un resquicio de ese «orgullo rojo» que Pedro Sánchez sacó a pasear en una campaña en la que al PSOE le hubiera convenido que se quedase en La Moncloa con Begoña y las niñas. A estas alturas, Sánchez solo lastra, como Adriana. Lo único rojo que deja el 19-J es el arrebol de las mejillas de la izquierda, abochornada por la paliza, añorante de aquellos paseos en las urnas de los ochenta y los noventa".

Julio Valdeón, El Mundo: "Es el final de un cuento. El del guapo sin convicciones, el jeta con voz de corcho, que apostó todo su capital a la propaganda. Hizo de la trola escudo. Fichó a un gurú líquido de puro amorfo. Aprovechó la bolsa de resentimiento de muchos votantes para camelarse su apoyo sin importar lo que hiciera. Sobraba con agitar el cascabel del odio al PP y guiar a los suyos con trucos pavlovianos, silbando el pito antifascista y fomentando la discordia".

Jorge Bustos, El Mundo: "Efectivamente, los andaluces se han levantado. Del sofá, del tópico, de la ideología mugrienta. Juanma Moreno es su inverosímil moisés: sus tablas son un templado recetario liberal y su cayado es un espeto de sardinas. Ha prometido a su pueblo que los llevará hasta la California ibérica para mirar económicamente de frente a Madrid o al País Vasco, y deberá apechugar con tan alto compromiso".

José Alejandro Vara, Vozpópuli: "Más que perder, el sanchismo ha evidenciado el proceso de hundimiento irreversible en el que se encuentra ya hace meses frente a una oposición al alza, con un horizonte que anticipa un vuelco drástico en el tablero. "Es Andalucía, estúpido", habría que recordarle a los estrategas de Ferraz y Moncloa. Estaba en juego algo más que un escarceo regional, que un pulsito periférico. La sentencia de las urnas el prólogo incontestable de un colosal cimbronazo que ya muestra a Sánchez la inminencia de su final".

Editorial, El Español: "Las elecciones andaluzas consolidan un cambio de régimen a nivel regional que se traduce en un cambio de ciclo en el plano nacional. Moreno Bonilla marca el camino para el centro derecha de cara a los próximos años: abandonar la senda de la polarización y apostar por una política profesional y responsable".

Cristian Campos, El Español: "Alberto Núñez Feijóo tiene ya un pie en la Moncloa. No dos, pero sí uno. El círculo virtuoso de Pablo Casado, que empezó con Isabel Díaz Ayuso en Madrid, lo cerrará él".

Rubén Amon, El Cofidencial: "Se antoja inevitable una crisis de Gobierno en Madrid. Y no porque Sánchez vaya a asumir en sus carnes el peor resultado del PS andaluz en su historia —en votos y en escaños—, sino porque la debacle del 19-J precipita un trauma político que el presidente del Gobierno pretende recomponer en las autonómicas y municipales del año próximo. Es el único placebo que le deja a disposición el desgarro del último domingo de la primavera".

Mayte Alcaraz, El Debate: "La mayoría absoluta del PP - de Juanma Moreno y de Núñez Feijóo, tanto monta- es el siniestro total de Pedro Sánchez. Los españoles (el todo) habían encomendado una misión a los andaluces (la parte) para que dieran una oportunidad a España de cambiar de conductor en la próxima meta volante, e impedir así que el piloto devuelva el vehículo siniestro total, directo al desguace".

Luis Ventoso, El Debate: "Este domingo en Andalucía ha comenzado la cuenta atrás que va a sacarlo de la Moncloa. Begoña ya puede ir poniendo en Wallapop el colchón que compraron cuando llegaron al dormitorio palaciego que habían ocupado Viri y el viejo Mariano".

Antonio R. Naranjo, El Debate: "Pedro Sánchez está muerto porque nunca estuvo vivo, aunque las trampas aritméticas, los matrimonios de conveniencia y las bajadas de pantalones más allá de las pantorrilas le han permitido ser Presidente con el menor número de diputados propios de la historia".