No ha sido, sin duda, la mejor semana de Patxi López. Su áspera y casi chulesca defensa de los diputados socialistas que fueron de cuchipanda con el presunto cacique y putero al que llaman Tito Berni ha sido casi una confesión de parte que les ha ahorrado el trabajo a Sémper, Gamarra y Feijóo. El regüeldador Alfonso Ussía aprovechó el viaje para retratar al de Coscojales así: “Los anteriores lendakaris -el cursilismo batúa se ha inventado una h intercalada entre la e y la n- fueron nacionalistas más moderados y mucho mejor educados que el pobre López. Garaicoechea fue una calamidad con muy buenas maneras, y Ardanza, un señor. A Ibarreche lo dejo aparte porque aún no se ha demostrado su procedencia”. Qué gracioso.