La segunda persona del singular del pretérito indefinido termina en e, nunca en s. Es correcto decir viniste, pero nunca vinistes. El verbo nunca concierta con el complemento directo. Se debe decir había árboles, nunca habían árboles ya que árboles en esta oración es complemento directo. Pienso de que es incorrecto. La oración subordina de los verbos de entendimiento, lengua o sentido se introduce con que, nunca con de que. Escuché estas tres incorrecciones en una misma emisión radiofónica de ámbito nacional. No son los únicos gazapos que cometen profesionales de medios de comunicación.