“Pido perdón a la sociedad y a aquellas personas que se hayan podido sentir decepcionadas”. Estas palabras tan conmovedoras las pronunció Rodrigo Rato antes de ingresar en la cárcel de Soto del Real. Le voy a decir que no le creo para nada ese arrepentimiento tan falso. Si de verdad está tan afectado y quiere tener la conciencia tranquila solo hace falta que devuelva los 100.000 euros que gastó con las tarjetas black.

Señor Rato, menos palabras huecas que no van a ningún sitio y más hechos. Las palabras se las lleva el viento.