No me extraña, por lo que veo en el periódico, que la gente haya dejado de ir a las iglesias. Los curas nos han echado de ellas. Me gustaría saber quién es el autor de las lecturas de las misas en la capilla de San Fermín. Más de un día me he salido por las tonterías que decían. Todo lo arreglan con el incienso. Cada vez que van a decir algo, lo primero, el incienso. No sé si se enteran de que en Navarra ha habido muchos religiosos que nos han enseñado a ser buenas personas, lo que es la religión y que Dios está en todas las partes. No hace falta que nos digan tonterías. Solo hay que ver que en los funerales la mayoría de la gente se queda fuera.