Según la Encuesta de Población Activa (EPA), en el primer trimestre de este año 2019, el mercado laboral registró 49.900 parados más, el peor dato desde el año 2013.

Se ha destruido empleo en 13 de las 17 comunidades autónomas, se ha incrementado de forma significativa el paro juvenil y 36.000 hogares españoles confiesan tener todos sus miembros en el paro.

En cualquier caso, a la evolución preocupante del empleo en los últimos meses hay que sumar la ralentización del comercio exterior o el freno de las economías que tiran del mercado europeo.

Todo ello apunta a un futuro inquietante, especialmente si los gobernantes no hacen más que mirar para otro lado.