El informe elaborado por la consultora de Madrid Ideam (Consultoría de Estructuras de Ingeniería Civil y Edificación) -supongo que para que no haya dudas ni suspicacias sobre su imparcialidad valorativa- respecto a la seguridad de la Pasarela de Labrit es demoledor. No tanto porque dé la razón a la prudencia y paciencia del actual equipo de gobierno en Iruña con este tema, sino porque deja en evidencia en toda su crudeza otra chapuza de la gestión de UPN en Pamplona que ha quedado como una muy cara herencia más para la ciudad. La conclusión es irrefutable: solo queda su desmontaje por razones de seguridad. Las responsabilidades técnicas quedan igualmente claras para los responsables de su diseño, construcción y dirección de obra. Y las responsabilidades políticas quedan igualmente claras: los responsables políticos y técnicos de UPN -Valdenebro y Enrique Maya, entre otros- en el Ayuntamiento de Iruña por su falta de control y celo en el destino de una inversión de dinero público que superó los 1,2 millones de euros. Otra gestión despilfarradora, inútil al final y cara de aquellos tiempos del clientelismo arquitectónico y del amiguismo en la adjudicación de obras públicas. Tiempos del Barcinato. Cara por el valor estético y simbólico que tiene ese paso sobre la Cuesta de Labrit para la ciudad y sus habitantes. Y cara porque se han enterrado ya más de un millón de euros para nada. Hay que derruirla y pagar ese coste y construir otra -si se puede, que tampoco está claro- y volver a pagar. Es un segundo acto de otra chapuza protagonizada por los mismos políticos a pocos metros: la destrucción del Parque de Bomberos de Pamplona para construir un supuesto Museo de los Sanfermines y que tras más de 4 millones de euros terminó abandonado como un lugar de cacas para las mascotas caninas. Y así casi todo. A veces tengo la sensación de que la generación de mis nietos y nietas, si llegan, se encontrarán un día de su vida con cualquier otra herencia envenenada fruto de las chapuzas de esa época de UPN campando por Iruña y por Navarra. No sé si el PSN tiene algo que decir de su entonces y de este presente. Y releo ahora al concejal de UPN Juan José Echeverría berrear en un Pleno reciente exigir que se abriese la Pasarela de Labrit aunque fuera con andamios y lloro de pena y lástima por él. Si hubiera ocurrido un accidente siguiendo sus instrucciones... ¿asumiría responsabilidad penal o política alguna? Y pensar que todo funcionaba así...