Es un debate complejo, pero está bien abordarlo y sobre todo que entre en campaña. Es necesario siempre hablar de la financiación de la sanidad publica y si debe ésta depender de las donaciones privadas o tener su financiación garantizada vía impuestos. El debate no es fácil, nada lo es cuando se trata de salud y de enfermedades graves en las que un diagnóstico a tiempo puede salvar la vida. Navarra es una de la comunidades a las que Amancio Ortega, el propietario de Inditex, donó parte de los más de 300 millones de euros que ha entregado a las comunidades autónomas para adquirir aparatos para diagnosticar y tratar el cáncer. Por un lado están quienes piensan que por qué no aceptar donaciones de empresas si tienen beneficios y si han cumplido con todos los pagos tributarios. Por otro están quienes defienden que el sistema sanitario público no debe depender para su funcionamiento de este tipo de donaciones. Y luego están los ciudadanos y ciudadanas, para quienes una mejor atención siempre es positiva. Difícil debate, pero es necesario exigir que el derecho a la sanidad pública no dependa de la decisión de millonarios, sean quiénes sean, y que todos y todas seamos conscientes, cuando hacemos la Declaración de la Renta, de que los impuestos son la vía para garantizarla. Y si se trata de aceptar donaciones, que sean anónimas para al menos que suenen altruistas.